perspectiva lineal y escorzo


- ¿Tienes alguna duda, Joaquín?
- He venido desde mi pueblo allá en Europa, he viajado por ríos, montañas y cordilleras. He visto gente reír, gente llorar. Unos morían, otros nacían, siempre la misma historia con diferente nombre. Y tengo una duda, una duda que no me deja dormir. ¿Cuándo acaba todo de dar vueltas?
- Todo acaba cuando llega el fin, no hay más.
- ¿Y cuando llega el fin?
- Cuanto todo acaba y el círculo se convierte en simples puntos. Cuando la espiral encuentre el infinito, cuando la metafísica llega a su tope, y Todo deja de ser Todo para convertirse en millones de Todos, unos grandes, otros pequeños, pero no un conjunto común. ¿Qué es la línea sino la unión de miles de miles de diminutos puntos unidos entre sí? Cuando lo comprendamos, cuando valoremos cada segundo en su valor y no como la unidad que forma los minutos, cuando comprendamos que los minutos son minutos de por sí, formen o no formen una hora, cuando caigamos en cuenta de que el mar no es el mar, sino la unión de todas las gotas que lo forman. Entonces todo dejará de ser grande, y todo cabrá en la palma de tu mano. Porque, aunque no lo creas, el infinito tiene su propio fin.
- Pero con fin no es infinito, ¿no?
- Todo es infinito, todo es eterno, en la medida que sepas descomponerlo. Puedes pasarte una vida estudiando los edificios de todo el mundo y morir antes de acabar, o puedes pasártela estudiando un único arco de una única catedral y dividirlo en fragmentos tan pequeños que en la vida podrás acabar de saberlo todo.
- Pero siempre existe un concepto básico, general, que lo une todo.
- Éso es lo que hace al mar una única cosa siendo millones de infinitas partículas. Y si dejas de ver cada sufrimiento de tu vida como un único sufrimiento y lo englobas en un único concepto, sólo tendrás un lamento y no cientos de ellos.
- ¿Y puede existir una vida sin sufrimiento?
- Todo consiste en mirar de lejos o mirar de cerca. La vida es vida, y el sufrimiento es parte de ella. ¿Qué es la muerte sino la ausencia de vida? No pueden existir la una sin la otra. Es la ley del eterno retorno.
- ¿Y qué hace a la muerte ser lo que es?
- ¿Qué hace al payaso payaso, Joaquín? ¿La nariz, o la risa? ¿Una broma sin gracia le quita el titulo de payaso? Y dime, ¿qué es un pez?
- Un animal que vive en el mar.
- Y ahora dime, si un pez es sacado de sus aguas, y muere asfixiado en la orilla, ¿deja de ser un pez?
- No, siempre será pez.
- Pero no cumple las características que tu dices. No es animal, porque está muerto, y un animal es un ser vivo. No está en el mar, porque ha sido sacado de él. Por tanto, un pez muerto, ya no es un pez.
- Yo no lo creo así. Un pez es pez desde que nace, o incluso desde antes de hacerlo, hasta después de muerto. Un pez es un pez, siempre lo ha sido, y siempre lo será.
- Entonces, ¿depende de algo la circunstancia en la que se encuentre?
- En parte, simples calificativos. Puede ser un pez de río, o un pez de mar. Puede ser un pez hembra o un pez macho. Puede ser un pez vivo, o un pez muerto. Pero siempre será un pez.
- Entonces existen cosas que están por encima de toda circunstancia. Existe un Todo, un concepto general.
- ¿Y quién nos marca con ese concepto? ¿Quién dice que yo debo ser persona y la planta debe ser planta?
-La naturaleza es sabia, pero a veces se equivoca. Y existen peces que no quieren ser peces, y vivos que quieren morir.
- Entonces, ¿la naturaleza nos odia?
- No. Porque siempre tienes opción de elegir, libremente, quién quieres ser. Tú decides estar aquí y no irte. Tú decides viajar desde tu pueblo hasta mi casa. Tú, y sólo tú, mientras otros eligen otras miles de opciones que, quizás, ni siquiera se te han llegado a ocurrir.
- ¿Yo? Pero, ¿quién soy yo? ¿Y qué me hace a mí ser quien soy?
- Esa es la pregunta más importante que puedes hacerte en tu vida. Una vez sepas quién eres tú, sabrás ocupar tu lugar en el mundo. Y en ese lugar, encontrarás la sabiduría, y en ese lugar encontrarás la felicidad. En ese momento, es cuando ves el Todo y a la vez ves sus pequeños Todos en un sólo vistazo. En ese momento, es cuando comprendes que el mundo cabe en una aguja de hilar. Sólo depende de lo alejado o lo cerca que te encuentres. Como el Sol, tantas veces más grande que tú, y, visto desde aquí, puede caberte en tu mano.
- ¿Todo depende entonces de cómo lo mires?
- Todo no. Porque el Sol seguirá siendo sol siendo grande o siendo minúsculo. Todo depende de la importancia que quieras darle.
- ¿Y qué es querer?
- Querer es libertad unida a deber. Sin libertad no puedes querer, porque te es obligado, y se convierte en simple deber. Sin deber tampoco quieres, puesto que sólo es libertad, y eres libre de hacer cosas que ni siquiera deseas, pero no sabes cuál es tu deber como persona y cómo debes de afrontarlas.
- Todo es demasiado complicado.
- Todo deja de ser complicado en el momento en el que seas capaz de ver en el mismo vistazo, la pintura en el lienzo y la obra en sí. Sólo en ese momento, empezarás a ver de verdad.
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1 estrellas fugaces:

Lunhe dijo...

Interesante reflexión.

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