Tu nombre es humo


De todas, de todos, ninguno
que pudiera compararse
caballo gitano, el sol de tu lado
como moro en elefante
que se eleva del astado,
que permanece constante.
Ojos de hielo, piel de azabache
que ninguno se acercara
como un niño desvalido
de la noche de mañana
un recuerdo ya perdido
de una lágrima en tu cara.
Ingrávido te elevas
sobre el cielo, sobre mí
rozando sin rozar mi cuerpo
estando sin estar aquí.
Ingrávido. Sutil.
Dos es uno y a la par,
ninguno es de nadie, quizás
tu nombre se ha perdido
entre sueños de cristal,
constipado de tu olor
a sirenas en el mar.
Pirata. Corsario de fuego,
que se pierde por las olas
cabalgando bajo el cielo
en un cabecero azul.
Como nadie fue ninguno
y ninguno como tú.
Dos pasaron. O doscientos
cigarros en la ventana
donde uno es más de cientos
y no recuerdo tu cara
ni tu nombre, ni tu piel
porque, por muchos que fuesen
nunca serás como él.
Twitter icon

0 estrellas fugaces:

Publicar un comentario