Mirarte.


Y de repente, tus ojos
perfilando mi ventana.
Dos a dos, sin tu cuerpo.
Dos a uno. Me ganas.
Sólo quiero que te quedes,
no te pido nada más
No te vayas, voy contigo,
si te marchas, si te vas.
Apartados firmamentos
entre lágrimas que van
flotando de un modo convexo
como peces en el mar.
Tu nombre tachado en la hoja,
tu nombre y el mío a la par.
Cuando sigues tu camino,
sin echar la vista atrás
sin saber que estás dejando
una vida que se va
cantando boleros cardados
entre eternos ojalás.
Twitter icon

0 estrellas fugaces:

Publicar un comentario