La niña que soñaba en su ventana del pueblo.


Un vestido de alfileres que se clavan al compás
de su cuerpo no te esperes un te quiero, poco más.
Muchos son los cardenales que su alma lleva guardados
ahora espera, que los llantos siempre le son remendados.
Si no quiere, que no quiera, porque querer por querer
es querer buscar la pena, demasiado que perder.
Y si quiere, porque quiera, que querer es despertar
y darte cuenta del sueño que nunca podrás alcanzar.
Golondrinas que en tejados se pusieron a anidar.
Twitter icon

0 estrellas fugaces:

Publicar un comentario