Te dije que no, y quería.


Tu silencio se envenena
en un instante perdido.
Hasta un ciego vería
que debes quedarte conmigo.
Uno es uno, y uno es poco
y menos si menos dos
es a tres lo que es a cuatro
y cuatro el doble de dos.
Intento intentarlo, intento
intento entender por qué
prefieres llorar cien mares
pudiendo nadar por él.
Me queda un espejo roto
el recuerdo de un olor
un mensaje nunca escrito
y celo para el corazón.

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1 estrellas fugaces:

ainm dijo...

Siempre me ha parecido que lo que escribes tiene un toque... ¿mágico? Tus letras me transmiten y me llegan. No dejes de escribir :)

Salu2

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