Círculos sin unir y triángulos pagados


Luces desenfocadas en un barrio de Madrid
dos personas de la mano
pocas cosas por decir.
Acaban de conocerse y llevan la vida juntos
caminan sin destino
suspensivos como puntos.
Puede que dure una minuto, como cajas de Pandora
no importa si pasan días
a cinco billetes la hora.
Ella viste ojos tristes y labios que dicen promesas
él lleva una novia en la espalda y una sonrisa traviesa.
Uno a uno pasos dan
caminando sin destino
cuando parece que paran
a besos desprevenidos.
Mañana ella volará sin recordar su mirada
él encontrará en su móvil llamadas enamoradas.
Se pierden en un portal
como una noche de bodas
que en vez de lunas de miel
sólo durará una hora.
Haz lo que quieras conmigo, pero no beses mi boca
que mi cuerpo sólo vive
cada vez que tú me tocas.
Haz lo que quieras conmigo, pero recuerda, mujer
que aunque te ame un segundo
nunca te querré querer.
Y se pierden entre piernas
enredados en la alcoba
pagando cada suspiro
mientras otra mujer llora.
Llora, pequeña, llora
pensando que va a volver
pensando que aún te quiere
aunque abrace a otra mujer.
Twitter icon

0 estrellas fugaces:

Publicar un comentario